Bernardo Colipán Filgueira nació en Rahue, Osorno, en 1967. Profesor de Historia y Geografía, Licenciado en Educación por la Universidad de los Lagos. Docente de la cátedra de Territorio y medio ambiente en la Escuela de Diseño de la Universidad de los Lagos.
Ha publicado, junto a Jorge Velásquez, Zonas de Emergencia. Antología crítica de Poesía Joven del Sur de Chile (Ediciones Paginadura, Valdivia, 1994), Pulotre: Testimonios de vida de una comunidad huilliche 1900 – 1950 ( Editorial Universidad de Santiago, Santiago, 1999), Arco de Interrogaciones (Editorial Lom, Chile, 2005). Ha sido seleccionado en diversas antologías, entre ellas: Desde los Lagos: antología de poesía joven (Ed. Polígono,Puerto Montt, 1994), El Canto Luminoso de la Tierra. Cuatro poetas williches (Ediciones Serindígena, Santiago, 2001), 20 poetas mapuches contemporáneos (Lom Ediciones, 2003) y La memoria iluminada: Poesía mapuche contemporánea (Edición de Jaime Huenún. Málaga, España 2007).Su poesía ha sido traducida al mapudungun, catalán y al inglés.
Su trabajo ha sido distinguido como mención honrosa en el Concurso Nacional de Poesía El Joven Neruda, 1998, con la beca Fondart Creación Literaria, 1997 y la beca del Fondo de Fomento del Libro y la Lectura, 1998. Actualmente reside en el sector rural de Temuco Chico, próxima a la ciudad de Cañete, Región del Bío Bío.
RESEÑA CRÍTICA SOBRE LA OBRA DE BERNARDO COLIPÁN
Arco de interrogaciones
Santiago, LOM Ediciones, 2005, 116 p.
Leonardo Piña Cabrera
[Emitido al aire en Programa BELLO BARRIO, Radio Ciudadanía, 105.3, Julio 20 de 2005, Universidad Bolivariana]
Con una menor cobertura que la alcanzada por autores como Chihuailaf, Lienlaf o incluso Huenún, junto a quienes se le consigna en el impreciso grupo de escritores de origen mapuche, la poesía de Bernardo Colipán, en Arco de Interrogaciones –tal como ocurre con su anterior entrega, Pulotre. Testimonio de vida de una comunidad huilliche, pero de distinto modo– sigue una ruta, difusa para el lector no familiarizado, de profundo significado identitario para quien si lo está no ya por lectura sino por pertenencia, en cuyo paso se va abriendo un arco en la misma medida que la vista se va cerrando en torno al mismo, esto es el del entendimiento construido sobre la base del ejercicio de la memoria, entendimiento que en Colipán estaría más allá de la historicidad cotidiana, en medio, precisamente, del sentido cultural que habita en lo más hondo de sus manifestaciones diarias.
Así, si en Pulotre, libro publicado en conjunto por LOM y la Universidad de Santiago en 1999, su autor reunía una serie de testimonios orales recogidos en la localidad de Pulotre, comunidad de Malalkawellu, X Región, con el propósito de rescatar de su invisibilidad a la cultura mapuche-huilliche negada por la historiografía oficial y retornarle “a la gente su propio pasado, con sus propias palabras, aportándole un protagonismo”, en Arco de Interrogaciones hace lo propio, esta vez, sin embargo, tamizado por la empuñadura de su lápiz que poetiza las circunstancias que describe en un esfuerzo, aparentemente, más acá del investigativo/reivindicativo señalado en aquel otro, pero que también se mueve en medio de las dos temporalidades que refiere, la de la memoria profunda y la de la historicidad cotidiana.
De este modo, entonces, en textos cuyo contenido, origen, forma y extensión varía grandemente, Colipán transita, y nos hace transitar con él, a lo largo de nueve arcos –el de las interrogaciones, del vacío, de la negación, del silencio, del amor y su figura recortada, de mis abrazos, de mis apariciones, de la memoria y su transparencia y el de la historia y sus pliegues– todos los cuales no solo constituirían este su segundo libro, sino que el conjunto de su experiencia sensible como sujeto, tanto individual como colectivo, que se ha construido en el mundo y la naturaleza a partir de su ser mapuche-huilliche en interrelación, para bien o para mal según el tono específico que adopta en cada poema, con la sociedad mayor, chilena y global, que lo circunda, tiempo y espacio desde donde van asomándose los diversos elementos que lo han ido constituyendo como tal, es decir un hombre de ascendencia mapuche, que es profesional universitario y poeta, y que se ocupa/preocupa de su historia, toda, con la fuerza de la oralidad, que aunque se ha hecho escritura aquí, también proviene de lo más profundo de una identidad que lo trasciende. Con ello, junto a la referencia a sus antepasados, divinidades y ceremoniales de la cultura mapuche, por sus páginas también desfilan otras referencias, a autores y contenidos, que también nos hablan de esa tensión entre las temporalidades referidas anteriormente, la trascendente y la cotidiana.
De sus poemas, sin embargo, destacaremos uno tomado del apartado Arco de la negación, precisamente porque en él se puede apreciar, y con gran acierto, alguna de las tensiones que su habitar en el mundo lo hacen vivenciar a diario. En “Se te advirtió que tengas cuidado”, la interpelación de que es objeto "Arnaldo", el sujeto al que se alude en el poema, no solo permite apreciarlo también caminando por las calles de la ciudad, sino en conflicto con el cuadro familiar que lo reclama en el campo desde donde, en algún momento, partió para probar suerte:
"Cuando emigraste, Arnoldo, de San. Juan de la Costa
para hacer tu servicio militar en la ciudad,
En el potrero se echó la vaca de la angustia.
Se te dijo que la vida en la ciudad
era una gallina de espinazo pelado
de tanto ser pisada por el gallo del destino.
SE TE ADVIRTIO QUE TENGAS CUIDADO.
Pero ascendiste en las laderas de lo esencial,
cambiaste a la Rosita Rupailaf por la Lulú Salomé.
Titubeaste en los barrancos de lo sustancioso
para después caer como terrón de tierra.
LUEGO
........... NO QUEDO MAS
............................ QUE JUNTAR TUS PEDAZOS.
Nunca se olvidará el día que volviste al campo.
DE TU ROSTRO PALIDO RESBALO
UNA LAGRIMA DE ALQUITRAN.
[Se te advirtió que tengas cuidado]
DOS POEMAS DE BERNARDO COLIPAN FILGUEIRA
APARICIÓN DE LIKAN AMARU
No hay un viento, hijo, tan alado
Ni tan orgulloso como tu vuelo
Likán.
El sol fue tu única semilla.
Tu primera palabra fue
ábreme
vengo del vacío
dame tu escritura.
¿ Dónde estabas antes que vinieras ?.
¿ Acaso es tu sombra anterior a ti ?.
Tú y yo somos dos raíces
dormidas en un bosque milenario.
Yo estoy en ti.
Por eso te busco en el aire.
En la pureza
del sol atrapado en tu cristal.
Ni tan orgulloso como tu vuelo
Likán.
El sol fue tu única semilla.
Tu primera palabra fue
ábreme
vengo del vacío
dame tu escritura.
¿ Dónde estabas antes que vinieras ?.
¿ Acaso es tu sombra anterior a ti ?.
Tú y yo somos dos raíces
dormidas en un bosque milenario.
Yo estoy en ti.
Por eso te busco en el aire.
En la pureza
del sol atrapado en tu cristal.
LIKAN AMARU TAÑI WEFÜN
Gelay kiñe kürüf, fotüm, alükechi müpü nielu ka itxo
Mowügelunorume tami müpüw reke,
Likan
Antu tami kiñen fün gekey.
Gülaen gefuy tami
wüne nemü
wellig püle küpan
eluen tami wirin.
¿ Chew mülekeymi petu tami Küpanon ?
¿ Kam tami llawfeñ zoy kuyfi eymi mew ?
Eymi ka iñche epu folil geyu
Wüman külelu fütxa kuifi mawüzantü mew.
Iñche
Fey mewkintukeyu kürüf mew,
antü ñi lif mew
nüwkülelu tami txünkü mew.
MALÓN DE KURIÑAMKU
A Likán Amaru
De las tierras del sur nos llegan
noticias de un malón.
Listos están nuestros üllmenes, sanos
y despiertos los kapitanes.
A las tierras del norte nos llevarán
los caballos celestes.
Ya viene, pues la mañana hermanos.
Para todos tendrá la suerte
muchos animales.
Despierta, hijo a tus mocetones.
Si ganas traerás mujer para casarte.
La soledad la ocultaremos
debajo de las piedras.
Tu corazón, hijo
saltará
alegre
como un choike.
KURIÑAMKU MALON
Wüllu mapu püle akulelgeiñ
Zugü mülen ta malon.
Peikawküley taiñ pu ülmen, txemo
Ka txepeleygün pu kapitanes.
Púku mapu püle yeaniñmew
Pu paine kawell.
Kúpalewyey may, poliwen, pu peñi.
Kom iñchiñ
Man ta ñielayñ mew
Fentxen kulliñ.
Txepelfe, fotúm, tami pu kona.
Wewlimi Kúpalaymi zomo tami kuregeal.
Feichy kizulewün ellkayafiyiñ
Münche kura.
Tami piwke, fotüm,
Ayüw rügkay
Choyke reke.
Poemas pertenecientes al libro “Arcos de interrogación” (Lom Ediciones , 2005)